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Sierra de Albarracín

Rodenas

El pueblo de color rojizo por la piedra arenisca de ese color

En el corazón de Rodenas, donde el rodeno se fusiona con la historia, descubre el Hoyón de Rodenas, un mágico embudo en la Dehesa de Ribagorda. El camino teje historias desde Pozondón hasta Rodenas, marcado por la imponente iglesia de Santa Catalina, que abraza el arte en piedra y acoge el susurro de retablos antiguos.

Callejea entre casonas que guardan secretos de los siglos, encuentra la cisterna musulmana que guarda susurros de antaño y déjate cautivar por los lavaderos del Navajo, un rincón de piedra rodena que guarda la esencia de la vida.

Descubre poblados ibéricos como Moricantada y acércate a Villaipardo y Villaldoria, testigos silenciosos de épocas romanas.

La ermita de la Virgen de los Poyales, joya del siglo XVI, es un refugio de espiritualidad, con enterramientos celtiberos ocultos bajo sus suelos. Al atardecer, su belleza se fusiona con los colores de la paramera, regalando momentos únicos.

Ascendiendo al mirador del Castillo, las vistas desvelan el alma de Rodenas, mientras grabados pastoriles en las rocas narran la vida en tiempos inmemoriales. Rodenas, el pueblo rojo, te invita a un viaje donde cada calle, cada rincón, cuenta su propia historia.

Y si necesitas más razones para sumergirte en esta experiencia, a un breve trayecto en coche se alza el imponente Castillo de Peracense, un coloso que añade su propia epopeya a la travesía por Rodenas.

  • Foto de pueblo de la Sierra
    Iiglesia de Santa Catalina
  • Foto de pueblo de la Sierra
    Panorámica del pueblo
  • Foto de pueblo de la Sierra
    Fuente pública
  • Foto de pueblo de la Sierra
    Vista de la entrada del pueblo

Camina por la Sierra de Albarracín

Sumérgete en la autenticidad, donde cada rincón cuenta una historia única y cada experiencia es genuina.

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