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Sierra de Albarracín

Pozondón

Un pueblo que susurra secretos entre murallas y ermitas

En Pozondón, el tiempo parece detenerse entre los vestigios del Puntal del Tío Garrillas, un poblado ibérico que guarda secretos en sus murallas y grabados esquemáticos que susurran historias de jinetes ancestrales con los brazos en alto.

A tan solo cinco kilómetros, en Los Ares, los imponentes restos de un castillo se erigen como guardianes de la memoria, parte de la línea defensiva norte del señorío de Albarracín.

En el corazón de la localidad, la iglesia de Santa Catalina, construida con la robustez de la piedra de rodeno, alberga la esencia de la devoción.

El ayuntamiento, con su lonja de dos arcos, testigo del devenir del tiempo. La ermita de la Virgen de los Ángeles, sencilla y venerada, guarda silencios y plegarias desde el siglo XVI.

Caminando por sus calles, descubrimos la ermita de San Roque, refugio de madera sostenido por cuatro arcos, y la venerable ermita de los Santos de Piedra, dedicada a San Abdón y San Senén.

En Pozondón, cada rincón es un capítulo de una historia que se despliega con la calma de los días que transcurren entre siglos.

El pasado se entrelaza con el presente, tejido por la devoción, las murallas que aún resisten y los grabados que susurran secretos en la piedra.

Pozondón, un poema rural en cada calle, un viaje en el tiempo entre ermitas y vestigios, donde la esencia de la historia se funde con la tranquilidad del presente.

  • Foto de pueblo de la Sierra
    Iglesia de Santa Catalina
  • Foto de pueblo de la Sierra
    Panorámica del pueblo
  • Foto de pueblo de la Sierra
    Parque infantil
  • Foto de pueblo de la Sierra
    Piedra de El Peruano

Visita la Sierra de Albarracín

Entre montañas ancestrales y bosques que susurran historias, estos pueblos te invitan a descubrir la esencia rural.

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